La pareja de peregrinos polacos que contrajeron matrimonio el miércoles, en la parroquia San Miguel Arcángel de Monagrillo, obtuvieron un regalo muy especial: vestir el traje típico nacional.
Una pollera blanca de organza, considerada la regional de gala, enjaretada en verde aqua, lució Martyna, mientras que Jakub, su esposo fue ataviado con una camisilla blanca de gala y pantalón negro.
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El proceso de vestir a la peregrina polaca con el traje típico nacional se realizó la mañana del jueves en una residencia en Monagrillo, donde fue maquillada y poco a poco ataviada, bajo la mirada de varias personas y curiosos que se acercaron a mirarla.
Poco a poco le colocaron las cadenas, zarcillos, y accesorios. Posteriormenente, los tembleques y luego la enagua y el faldón.
El arreglo de la nueva esposa estuvo a cargo de Wilfredo Moreno, un joven oriundo de Monagrillo, experto en el atavío del traje típico, a quien le tomó unas tres horas el arreglo de la peregrina polaca.
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Martyna, visiblemente emocionada, indicó que para ella fue una experiencia muy significativa, el poder vestir el traje típico, un día después de su boda.
La pareja decidió contraer matrimonio en Panamá, luego de haberse conocido en Cracovia, durante la pasada Jornada Mundial de la Juventud, hace tres años.
